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Octave Uzanne y la encuadernación francesa del siglo XIX

La editorial  sevillana Point  de Lunettes, en su serie « colección Libros del Entorno », acaba de publicar   La Encuadernación moderna, artística y caprichosa, de Octave Uzanne. Nacido en 1851 en Auxerre y fallecido en 1931 en Saint Cloud,  el autor de este libro fue  un conocido editor, cronista   de la vida social parisina, un reconocido entendido sobre  la moda femenina de su tiempo y un reputado  bibliófilo que amó por encima de todo las bellas encuadernaciones. Su libro, de  1887, uno entre otros muchos, entre ellos cuentos de bibliófilo, describe el  estado de la encuadernación y de la bibliofilia  en los    años del Segundo Imperio francés, etapa a medio camino entre el auge de los estilos ligatorios que imitan decorados  del pasado y una   corriente novedosa e imaginativa que dará paso al  art nouveau de Marius Michel. Desfilan ante nosotros en estas páginas los principales encuadernadores de arte de la época y algunos de los bibliófilos  que la hicieron posible; se explican sus especialidades, se describen los decorados de sus trabajos y  los materiales que utilizaron.  Uzanne prefiere por encima de todo los  diseños ligatorios que llama “modernos, artísticos y caprichosos”. 
Portada de la primera edición

Requerido por Édouard Rouveyre, su editor, Octavio Uzanne define su libro, que califica de encargo, como “una guía espiritual escrita de iniciado a iniciado”, una “obra muy imaginativa, no de alto saber ni entendimiento”, un tratado personal  donde  el autor “conversa familiarmente con el lector” en una “charla familiar y sin sectarismos” alejada de  la idea de  “pontificar”, pues lo que escribe no  tiene las pretensiones del   libro   "clásico u ortodoxo”,  sino más bien las del documento sencillo para dar a conocer a los  encuadernadores  que han destacado por su creatividad y cuyas ejecuciones  no tienen nada que ver con los “bonzos del jansenismo” ni  con  los “sumos sacerdotes de la bibliofilia transcendente”.  La falsa modestia del autor, un estilo    directo, un   aire conversacional  antes que  la solemnidad plúmbea  típica “de  los peones de la bibliofilia pedante” enmascaran uno  de los documentos más vivos y palpitantes que nos han llegado  sobre el estado de la bibliofilia y las  artes del libro en la Francia del siglo XIX.  


Otro de los libros de tema bibliófilo de Octave Uzanne 

Octave Uzanne en su biblioteca
Un capítulo de este  libro, ameno y de lectura fácil,  está dedicado a la presentación de los   diferentes  tipos de bibliófilos. Uzanne los  describe, según su experiencia y sus lecturas,   con humor, nunca con  acritud o sarcasmo, como si fueran curiosas  especies zoológicas: ante nosotros el bibliófilo instruido de corte tradicionalista, el comprador histérico  y bulímico, el dandy  estilo “joven Francia”, el  “bibliótafo” o enterrador de libros, el “biblióscopo”  admirador de  libros que nunca  abre. ¿Ha leído el autor  la Bibliomanía de  Flaubert (1837)?, pues ignora a los que, como el Giacomo del autor de Madame Bovary, solo persiguen  los ejemplares   únicos y son capaces de matar por conseguirlos. Uzanne no oculta sus preferencias por el que llama  bibliófilo dandy,  trasunto acaso  de su admirado Barbey d´Aurevilly y, como él, valora ante todo la rareza del libro, rareza y exclusividad que confinan el libro bellamente encuadernado   a un círculo restringido de aficionados.   “Solo los damos –escribe Barbey -  mirando las manos en las que caen. Esto mejor  antes que nuestros libros corran la  horrible suerte de gustar a  todos  los públicos  y de difundirse como si fueran   folletines de Dumas o novelas de George Sand". 

 “Nunca serán muchas la locuras que se cometan para embellecer los libros, para adornarlos, para endomingarlos, para alegrarles el color, para llenarlos de adornos y bellezas y ennoblecerlos con todos los trajes posibles”. Las palabras de Uzanne resumen la  colorista  y sensitiva emoción bibliófila que rezuman estas páginas, que en todo momento han sido escritas  desde una optimista pasión por los libros hábilmente contrabalanceada  por un  humor afable y sofisticado.
Barbey d'Aurevilly valora la rareza como valor supremo del libro de bibliófilo









Uzanne traza en estas páginas una historia sucinta de la encuadernación llena de tópicos y lugares comunes. Sobre las encuadernaciones de la Revolución Francesa escribe chascarrillos que  horrorizarán a Albert Brimo: “sobre  sus tapas aparecen leyendas capaces de hacer temblar a un carnicero”… Los encuadernadores “cortan las cabezadas como si guillotinaran cabezas". Uzanne valora por encima de todo el "factor vestido", la condición aparente y representativa  que tiene toda encuadernación.  El  tono falsamente  mundano de  este libro, a veces en la línea polémica de  una sociedad de bibliófilos, otras  sintonizando con el ambiente de un  refinado salón burgués parisino, de lo  que tomará  nota Henri  Beraldi  en su imprescindible  La Reliure du XIX siécle (París, Conquet, 1895),   entra en quiebra con las reiteradas alusiones de su autor a temas próximos a la  mórbida estética decadentista: leamos lo que Uzanne escribe sobre las  encuadernaciones de piel humana, un tema que ya había interesado a Léon Gruel: admira las terminadas por Hippolyte Prouté y se hace eco de lo que Joséphin Péladan decía de su admirado Babey d´Aurevilly: que había ordenado curtir la piel de una mujer para usarla en una encuadernación. Uzanne busca  lectores entre  la misma aristocracia artificiosa y decadentista que en 1884 personificó el De Esseintes de Huysmans.... Todo ello ha sido expresado en un  lenguaje directo y personalizado completamente moderno  en las antípodas  de la seca erudición  de impronta positivista típica   de tantas publicaciones sobre encuadernación del siglo XIX. 
Guarda de una de las encuadernaciones de la
biblioteca de Uzanne:  pintura de estilo japonés 

En el  libro que comentamos   precede al texto de Uzanne  una clarificadora introducción firmada por  el bibliófilo y poeta Manuel García,  quien también ha traducido y anotado el texto (notas o glosas presentadas por el responsable de la edición como ladillos o  apostillados). Un  glosario de los términos de encuadernación empleados por Uzanne contribuye a hacer  aún mas explicativo el libro,  bien traducido porque ha sorteado con la perífrasis explicativa  los a veces insalvables escollos  del  vocabulario bibliopégico (no existe todavía en España un biblioléxico normalizado para describir la encuadernación). Esta edición contiene  las fotolitografías de la edición original de 1871 seleccionadas por el editor Édouard Rouveyre que reproducen encuadernaciones, entre otros,  de Lortic, Simier, Trautz, Bauzonnet, Capé, Niedrée, Amand (el encuadernador favorito del autor). 
El lector  español tiene la oportunidad de leer, gracias a esta valiente iniciativa editorial,  una   fuente escrita imprescindible para conocer  la historia de la encuadernación del siglo XIX. Esperemos que a ésta sigan otras.

Octavio Uzanne, La encuadernación moderna, artística y caprichosa, traducción, introducción y glosario final de Manuel García, nº 2 de la colección « Libros del Entorno », editorial Point de Lunettes, 277 páginas, ilustraciones de la primera edición.


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