El 5 de abril de 1954 el poeta francés Pierre Reverdy terminó la transcripción caligráfica de un grandioso poema que escribió en la abadía de Solesmes con una escritura de gran expresividad natural: La Libertad de los mares . El gesto de la mano realizó un trabajo minucioso sobre páginas de grandes dimensiones trazando imponentes letras de gran fuerza emotiva. Es una escritura equilibrada, alineada con esmero, simétrica que, como un río de aguas apacibles, discurre inmensa y majestuosa. El grafismo, de hechura soberana, se armoniza a la perfección con la idea de extensión infinita y espléndida magnificencia que sugiere el título del libro. El pintor Georges Braque ilustró este poema con sublime humildad, Fernand Mourlot lo imprimió con limpieza y el gran editor Tériade lo convirtió en un elegante livre de peintre . La colaboración entre los tres produjo uno de los hitos señeros de la bibliof...
Encuadernación y artes del libro