Cantos dorados a la vista en uno de los plúteos de La Laurentina La teoría del ornamento formulada en el siglo XV por la primera generación humanista (en especial por Leon Battista Alberti) utilizó una argumentación unívoca para justificar una sobriedad decorativa que proporcionó el marco general para el nacimiento de una encuadernación clasicista de nuevo cuño. Después, entrado el siglo XVI, tras estas certezas, la alteración de las relaciones entre disciplinas en la enciclopedia del saber renacentista provocó el surgimiento en el arte de la encuadernación de nuevas variaciones en el seno de la idea desornamentada donde el humanismo cristiano confluyó sincréticamente con la experiencia de las matemáticas y la geometría. Luis Cabrera de Córdoba, Felipe Segundo Rey de España, 1619. Las encuadernaciones-divisas y las encuadernaciones de los Libros Corales del M...
Encuadernación y artes del libro