En el Renacimiento las encuadernaciones pintadas trasladan a la cubierta del libro las mismas inquietudes que manifiestan los artistas del siglo XVI por la composición, la profundidad, la perspectiva y la mezcla armónica entre los colores. En este libro, conservado en la Biblioteca del Monasterio de El Escorial, la forma engoblante de la composición decorativa es un cartucho que organiza decoraciones simbólicas, antropológicas, botánicas y zoológicas típicas de siglo XVI. Este entramado ornamental, debidamente jerarquizado, queda, sin embargo, subordinado a la puesta de relieve de los nombres del autor del libro, el jurisconsulto Julio Claro, y del mecenas que inspira la empresa, el rey Felipe II de España. Las menciones de estos dos personajes, enmarcadas, doradas, situadas dentro de un óvalo sobre un sideral fondo azul, solemnizadas por su colocación en el centro de la cubierta del libro deben predominar sobre la apariencia realmente espectacular de la decoración .
La Librería Bardón de Madrid es un punto de referencia obligado para los aficionados a los libros antiguos de Madrid. La fundó en 1947 Luis Bardón López (1897- 1964) en la plaza de San Martín, próxima al Monasterio de las Descalzas Reales, y desde sus inicios se llamó « Librería para bibliófilos ». Puede leerse este nombre en la fachada del establecimiento, si bien hoy el nombre comercial es simplemente « Librería Bardón ». Se ha querido con ello dejar clara la naturaleza familiar del negocio. Como en otras actividades, entre los libreros la familia desempeña un papel crucial en la transmisión de saberes y habilidades. Éstas perviven en el tiempo porque pasan de padres a hijos. En muchas sagas libreras los valores de la satisfacción interior y el compromiso del « trabajo por el trabajo » han predominado sobre el protagonismo de sus miembros dando lugar a excelentes resultados. Los Bardón son una de estas típicas dinastías libreras madrileñas, como los Vi
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