A diferencia de lo que ocurre en pintura y en las demás artes plásticas, en encuadernación no es posible valorar un decorado sin determinar las relaciones que guarda con el texto del libro que cubre. La encuadernación nace en y para un libro y sin él no es sino un artilugio sin sentido. Hasta aquí lo incontrovertible. Los desacuerdos empiezan cuando se habla de la relación deseable que debe existir entre un texto y el decorado. Sobre este asunto hay tantas teorías como encuadernadores ( prueba irrefutable de que la encuadernación es, como ha dicho Jean de Gonet, una actividad absolutamente egocéntrica). Al final del siglo XIX Marius-Michel, autor de preciosas encuadernaciones art nouveau, dijo que el decorado debería corresponderse o evocar (nunca describir) una idea dominante o una materia literaria del Marius Michel: maqueta de flora ornamental Art...
Encuadernación y artes del libro