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Encuadernaciones en madera: Alain Taral, Antonio Pérez-Noriega








Encuadernación jansenista  no es solo la que está  compuesta por un solo material desprovisto de adorno,  sino también la que no presenta en sus tapas o lomo otra referencia plástica diferente al nombre del autor y al título de la obra. En la encuadernación clásica este material único y englobante, una suerte de lienzo virgen, suele ser la piel y las pocas (y significativas) intervenciones que se hacen sobre ella han sido doradas con pequeños hierros (encuadernaciones de Boyet del siglo XVII). El soporte también pueden serlo papeles y cartones. No suelen sin embargo quedar libres de adorno materiales más raros en encuadernación como la baquelita (Joseph Taupin), el aluminio (Paul Bonet), el cobre (Germaine de Coster), el caucho (Anne Goy y Jean de Gonet), el polivinilo (Philipe Fié) y el policarbonato (Edgar Claes). Se llama también jansenista, esta vez en sentido genérico,  a la encuadernación que solo recibe ornatos nimios, también a una encuadernación que hace de la materia del libro, no solo de su volumen físico mensurable y cualidades abstractas volumétricas, el centro de su universo. Es lo que denominaremos aquí "jansenismo de la fuerza volumétrica", presente, por ejemplo, en las encuadernaciones de Alain Taral, un artesano de la marquetería, que desde 1980 viene desarrollando en su taller de Provenza una estructura original para articular el lomo con las tapas de madera en la que recupera la rigidez de las tapas de madera que revestían a los viejos códices (etimológicamente “tabla de madera”) y logra armonizarla con una ligereza absoluta (grosores de 3 o 4 mm.)

Sumando las habilidades del marquetero (para el decorado) a las del ebanista (para las cubiertas), Taral ha comprendido que uno de los problemas principales a los que se enfrenta el encuadernador tiene que ver con la articulación de tapas y cuadernos con el lomo siendo por ello la bisagra el elemento esencial y a la vez el más frágil del dispositivo, pues a su alrededor se organizan todas las tensiones del libro. Ha inventado por ello goznes o bisagras de formas originales con dos o tres ejes que permiten una apertura parcial o total. Ha ideado tres tipos de articulaciones: 1) Sobre un lado con apertura de 90 º, 2)Apertura por detrás; 3) Doble bisagra. El discreto decorado de sus mosaicos, que aprovecha los nervios, arabescos, las vetas de sombra naturales en la madera, ha resucitado el encanto natural de las maderas exóticas duras o muy duras (palisandro, tulípero, aningeria, peroba, nogal, acacia, olivo, peral, roble) de los ebanistas del Renacimiento y barroco. Conjugar una buena articulación con la ligereza y rigidez de los materiales, madera maciza para el lomo, conglomerado para las tapas, acerca a Taral a las propuestas volumétricas de la encuadernación jansenista clásica. Han seguido su ejemplo Marie Pia Jousset, desde 1990 profesora en Vesinet y autora de encuadernaciones de madera con sobrios colores de una sola gama, y el español Antonio Pérez Noriega, autor de encuadernaciones a la japonesa de madera.
Encuadernación de Antonio Pérez-Noriega. Colección García de la Rasilla


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