El comienzo de 2019 nos trae la publicación de un interesante Manual de encuadernación. Proceso y métodos de trabajo, obra del encuadernador Carlos Vera Carrasco. Este libro es la culminación exitosa de un largo esfuerzo de sistematización y ordenación de los múltiples saberes y habilidades que, en torno al libro y a su encuadernación, ha adquirido un profesional de dilatada trayectoria que hoy desarrolla su trabajo en el taller de la Biblioteca Nacional de España.
Vera, un encuadernador cuya obra se dio a conocer en Madrid en 1986 en la mítica exposición La encuadernación española actual, describe en ciento sesenta páginas lo mucho que le ha enseñado el trabajo en el taller, lo no poco que ha aprendido de sus alumnos y también da a conocer algunos de los secretos más arcanos que le transmitió su padre, el estuchista Benito Vera Vigo, a quien dedica el libro, uno de los mejores encuadernadores españoles del siglo XX.
El autor ordena la materia, realmente amplia, con equilibrio y coherencia mostrando un buen "espíritu de sistema", como prueban las divisiones arborescentes de los asuntos, explicando muy bien todo lo que tenía que explicar, que es mucho, con palabras directas y eficaces, superando airosamente las dificultades que entraña dar cuenta de la experiencia que se adquiere día a día en un taller de encuadernación, pues estas páginas dan cuenta con concisión, extrema minucia y propiedad lingüística de los gestos, el utillaje, la materia y las técnicas de encuadernación.
El Manual de Vera (que quizá pronto será llamado "el Vera") ha sido editado por Julio Ollero, un nombre inexcusable en España en la edición de "libros sobre libros" siempre atento a la encuadernación. Hace veinte años la editorial Ollero/Ramos ya nos había dado un espléndido y hoy buscado La encuadernación. Técnica y proceso, de Annie Persuy y Sün Evrad.
Además de su interés técnico como instrumento de trabajo, el Manual de Carlos Vera es un objeto que resultará atractivo a quienes aprecian los libros bellos: la nítida impresión del diseño y la calidad de la tipografía que facilita una grata lectura son el resultado de la pericia y buen gusto de Alfonso Meléndez, un tipógrafo vocacional que ha dejado un reguero de sus habilidades en las editoriales Renacimiento, Comares, Espuela de Plata y Pre-textos. También la belleza de las fotos, entre ellas, al final del libro, una evocadora imagen de un taller de la Bauhaus que muy bien podría haber sido el de Otto Dorfner, Paul Kersten o Else von Guaita.
Varios dibujos describen gráficamente la confección de cabezadas y unas 500 fotografías ilustran vívidamente los diferentes pasos y gestos del encuadernador. Todas estas imágenes han sido colocadas en su sitio con escrupulosa exactitud, interacción texto/ imagen facilitada por pertinentes llamadas numéricas en rojo, como podemos ver abajo.
En cuanto a la exposición, lejos del esoterismo y de la torpeza expresiva de otros manuales, llama aquí la atención la claridad y eficacia de las definiciones: "los tejuelos son trozos de piel chifladas que se pegan en el espacio que queda entre el primer y el segundo nervio". "El pergamino es una piel de cabra, oveja o ternera que, a diferencia de la piel que se usa normalmente para encuadernar, no ha sido curtida sino que se la ha sometido a un secado sin haber recibido tratamiento químico alguno".
"Las técnicas explicadas aquí -escribe Carlos Vera- no son exclusivas, exponen las diferentes técnicas de encuadernación, desde la encuadernación en tela y la encuadernación en media piel u holandesa hasta las técnicas más complejas, como el estuche de petaca pasando por la encuadernación a media piel o pergamino flexible". Además, el dorado con película u oro americano y el dorado con pan de oro precedidos de unos consejos sobre su utilización que no desmerecen de los que leemos en los tratados de Jules Fache, Eugéne de Verbizier, Ives Devaux o en los apuntes de los doradores de la Escuela Estienne. Además, un anexo dedicado a la restauración de encuadernaciones. A destacar también la descripción de la maquinaria, las herramientas y los materiales, el tratamiento de la encuadernación en pergamino flexible, los modos para confeccionar cajas, estuches y camisas... y las explicaciones generales que encabezan los capítulos, todas ellas separadas por antañones calderones.
En definitiva, un libro interesante y práctico imprescindible para quienes deseen iniciarse en la encuadernación clásica, funcional y estética o profundizar en lo que ya saben, un vademécum -da la impresión- llamado a convertirse en una referencia insoslayable porque consigue poner en palabras asequibles la sabiduría de unas manos que piensan.
Vera, un encuadernador cuya obra se dio a conocer en Madrid en 1986 en la mítica exposición La encuadernación española actual, describe en ciento sesenta páginas lo mucho que le ha enseñado el trabajo en el taller, lo no poco que ha aprendido de sus alumnos y también da a conocer algunos de los secretos más arcanos que le transmitió su padre, el estuchista Benito Vera Vigo, a quien dedica el libro, uno de los mejores encuadernadores españoles del siglo XX.
El autor ordena la materia, realmente amplia, con equilibrio y coherencia mostrando un buen "espíritu de sistema", como prueban las divisiones arborescentes de los asuntos, explicando muy bien todo lo que tenía que explicar, que es mucho, con palabras directas y eficaces, superando airosamente las dificultades que entraña dar cuenta de la experiencia que se adquiere día a día en un taller de encuadernación, pues estas páginas dan cuenta con concisión, extrema minucia y propiedad lingüística de los gestos, el utillaje, la materia y las técnicas de encuadernación.
El Manual de Vera (que quizá pronto será llamado "el Vera") ha sido editado por Julio Ollero, un nombre inexcusable en España en la edición de "libros sobre libros" siempre atento a la encuadernación. Hace veinte años la editorial Ollero/Ramos ya nos había dado un espléndido y hoy buscado La encuadernación. Técnica y proceso, de Annie Persuy y Sün Evrad.
Además de su interés técnico como instrumento de trabajo, el Manual de Carlos Vera es un objeto que resultará atractivo a quienes aprecian los libros bellos: la nítida impresión del diseño y la calidad de la tipografía que facilita una grata lectura son el resultado de la pericia y buen gusto de Alfonso Meléndez, un tipógrafo vocacional que ha dejado un reguero de sus habilidades en las editoriales Renacimiento, Comares, Espuela de Plata y Pre-textos. También la belleza de las fotos, entre ellas, al final del libro, una evocadora imagen de un taller de la Bauhaus que muy bien podría haber sido el de Otto Dorfner, Paul Kersten o Else von Guaita.
Varios dibujos describen gráficamente la confección de cabezadas y unas 500 fotografías ilustran vívidamente los diferentes pasos y gestos del encuadernador. Todas estas imágenes han sido colocadas en su sitio con escrupulosa exactitud, interacción texto/ imagen facilitada por pertinentes llamadas numéricas en rojo, como podemos ver abajo.
En cuanto a la exposición, lejos del esoterismo y de la torpeza expresiva de otros manuales, llama aquí la atención la claridad y eficacia de las definiciones: "los tejuelos son trozos de piel chifladas que se pegan en el espacio que queda entre el primer y el segundo nervio". "El pergamino es una piel de cabra, oveja o ternera que, a diferencia de la piel que se usa normalmente para encuadernar, no ha sido curtida sino que se la ha sometido a un secado sin haber recibido tratamiento químico alguno".
"Las técnicas explicadas aquí -escribe Carlos Vera- no son exclusivas, exponen las diferentes técnicas de encuadernación, desde la encuadernación en tela y la encuadernación en media piel u holandesa hasta las técnicas más complejas, como el estuche de petaca pasando por la encuadernación a media piel o pergamino flexible". Además, el dorado con película u oro americano y el dorado con pan de oro precedidos de unos consejos sobre su utilización que no desmerecen de los que leemos en los tratados de Jules Fache, Eugéne de Verbizier, Ives Devaux o en los apuntes de los doradores de la Escuela Estienne. Además, un anexo dedicado a la restauración de encuadernaciones. A destacar también la descripción de la maquinaria, las herramientas y los materiales, el tratamiento de la encuadernación en pergamino flexible, los modos para confeccionar cajas, estuches y camisas... y las explicaciones generales que encabezan los capítulos, todas ellas separadas por antañones calderones.
En definitiva, un libro interesante y práctico imprescindible para quienes deseen iniciarse en la encuadernación clásica, funcional y estética o profundizar en lo que ya saben, un vademécum -da la impresión- llamado a convertirse en una referencia insoslayable porque consigue poner en palabras asequibles la sabiduría de unas manos que piensan.
Carlos Vera Carrasco (Madrid, 1956) es encuadernador en la Biblioteca Nacional de Madrid desde 1987. Hijo de Benito Vera Vigo y tercera generación de una familia de encuadernadores, aprendió el oficio desde muy joven en el taller familiar, complementándolo con estudios en la Escuela de Artes Gráficas de Madrid con Ángel Macedo y Cecilio Cámara.
Gran conocedor de la encuadernación clásica y de sus técnicas, como el dorado con pan de oro, la confección de estuches o la restauración de encuadernaciones antiguas, ha trabajado para bibliófilos como Bartolomé March, Rafael Berrocal, Maurice Lachard, Manuel Arroyo, José María Cervelló o Antonio Rodríguez Moñino y libreros como Enrique Montero o Luis Bardón. Ha impartido la docencia en diferentes escuelas y centros de encuadernación. En los últimos años está realizando un meritorio trabajo de reconocimiento e identificación de encuadernaciones históricas de la Biblioteca Nacional.
Un manual indispensable tanto para los que se inician como para los ya iniciados, es claro y conciso con un lenguaje facil y muy ilustrado.
ResponderEliminarToda una aportación al oficio.
El arte de la estucheria también queda aqui bien explicado e ilustrado.